Mitología y cosmovisión en el río Renaico
por Hans Ross
Son muchas las historias que se cuentan en torno al río Renaico. Muchas también son experiencias de vida de los habitantes de la comuna o de los pescadores que navegan el río y que relatan los mitos que esconde su cuenca.
Punalka
Dentro de la cosmovisión mapuche existen los “ngen” , o “espíritus” que habitan el río Renaico. Uno de ellos es el “Punalka” o “animal de río”, quien es el protector y dueño del río Renaico. El Punalka adquiere diferentes formas, tales como un gran pez o un caballo. El animal mitológico habita en toda la cuenca del río Renaico. Muchos pescadores cuentan que en sus viajes por sus aguas se han encontrado con un gran pez – quizás la manifestación física del Punalka.
La gente de Renaico conoce la historia: una niña que se peina, con un vestido blanco, cabello de color amarillo y un peine que sube y baja por todo su cabello, como quien se peina frente a un espejo. A veces está en medio del río. Otras sobre una piedra o a los costados de la ribera. Su presencia se atribuye a un mal presagio. Se rumorea que aparece entre medio de la niebla después de alguna catástrofe. Al interior de las comunidades mapuche que habitan los alrededores del río Renaico también se sabe de ella. Dicen que es un ngen que habita en el río y que al desaparecer se transforma en un pez para seguir su camino por estas aguas.
Ngen-ko
Los ngen-ko son espíritus de los ríos. Ellos tienen poder para transformarse en animal, gente, piedra o en un tronco de agua. Se les identifica con apariciones zoomórficas, antropomórficas o fitomórficas (es decir, con forma de animal, ser humano o planta, respectivamente). Suelen manifestarse como un mamífero, tomando la forma de un toro, una vaca, una vaquilla, un caballo, una oveja, un cerdo o un perro-, pero también como un sapo o una sirena – conocida como sumpall en el mundo mapuche. También suele aparecer como una pareja de seres humanos (un hombre y una mujer) eternamente jóvenes que juegan y corretean en las aguas. Sus colores simbólicos son el azul del agua, el blanco de su espuma y el verde de las algas, matorrales y las aguas profundas donde habita. Los ngen-ko también reciben nombres específicos según el tipo de agua que cuidan.
El cuero vivo
A lo largo de todo Chile existe el mito de los cueros vivos. Estos serían las pieles de animales despellejados que han sido arrojadas al río. Se dice que estos cueros adquieren vida en el agua y atrapan todo a su paso, desde peces a pájaros. Pueden adherirse a los botes de pescadores. No poseen una forma definida. Más bien se asemejan a una masa de pelo y piel que viaja por la corriente.